Por Luz Mely Reyes
El secretario general de la
Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, lo hizo otra vez.
En una carta abierta, publicada en la cuenta oficial de Twitter del
organismo y en la suya, el funcionario declara que la sentencia ratificada
contra Leopoldo López marca el “lamentable final de la democracia en
Venezuela”.
El uruguayo, que ya ha
escrito otras cartas abiertas, pero a funcionarios del Gobierno venezolano, usó
frases lapidarias en esta misiva dirigida a Leopoldo López.
“En esa sentencia queda
claramente establecido que en Venezuela hoy no rige ninguna libertad
fundamental ni ningún derecho civil o político”.
El secretario también
manifestó su apoyo a la oposición que tres países de Mercosur han expresado al
Gobierno de Nicolás Maduro y que le ha impedido ser acreedor de la presidencia
pro tempore del organismo.
“Ninguna posición que
sustente el Derecho y los principios jurídicos fundamentales puede ignorar
que el Gobierno de Venezuela tiene presos políticos y los tortura, que
desconoce la separación de poderes, específicamente al Poder Legislativo, que
sufre una profunda crisis humanitaria y ética, y que buena parte de los
afectados han sido seleccionados políticamente, que el Gobierno de Venezuela
quiere desconocer el derecho constitucional de la gente de revocar a su
presidente y que el gobierno no ha tenido ninguna voluntad de diálogo”.
Almagro, quien promovió la
activación de la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela por
considerar que hay una alteración del orden constitucional, asegura que
“se ha traspasado un umbral, que significa que es el fin mismo de la
democracia. La comunidad internacional es clara al pedir ‘no más tiranía en el
cielo”.
En la carta que tiene una
extensión de ocho páginas el secretario general de la OEA afirma que “el
pueblo de Venezuela es víctima de la intimidación, convertida en el signo
político gubernamental más tangible”.
Almagro hace un recuento de
la situación venezolana, con contenidos similares a los del informe que
presentó ante la Comisión Permanente de la OEA, pero además añade párrafos
referidos a la corrupción del Gobierno y cita dos casos emblemáticos: el del
empresario Roberto Rincón, que se declaró culpable ante una corte de Texas, y
la del juicio que se le sigue en Nueva York a los sobrinos de la pareja
presidencial venezolana por presuntas vinculaciones con el narcotráfico.
El funcionario se despide
con citas del mártir de El Salvador. ” Hoy Venezuela necesita tanta
decencia pública, tanta democracia, tanta reconciliación y paz, como la que
anhelaba monseñor Óscar Arnulfo Romero, el 6 de agosto de 1978“.
A continuación la misiva
completa:
22-08-16
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