domingo, 28 de agosto de 2016

Pedro Pablo Aguilar: Los militares han repetido un capítulo muy triste: apoyar a una dictadura, por @MackyArenas



Macky Arenas 27 de agosto de 2016

Forma parte del grupo de líderes históricos del socialcristianismo venezolano. Trujillano, abogado, ejerció por 8 años la Secretaría General del partido Copei, conduciendo a la organización a sucesivos triunfos electorales que incluyeron  el  de Luis Herrera Campíns en 1988. Fue diputado y senador al Congreso Nacional. Dirigió exitosamente la Comisión de Agricultura del Senado. Contrariamente a lo que caracteriza al rocambolesco liderazgo venezolano en la actualidad, es silencioso, observador, escucha con atención y ahorra las palabras de más. La política la lleva en la sangre y sus 87 años no han sido obstáculo para que siga con impresionante lucidez el desenvolvimiento político del país. Es optimista y tiene una imbatible esperanza en que estamos en el umbral de tiempos mejores. No se resigna a la desarticulación de Copei y reúne un grupo en su casa cada semana que trabaja por la reunificación del partido. Estas son sus reflexiones.

_  Es difícil comprender por qué se pelea dentro de Copei, la impresión que hay es que el partido no existe…
_  Me produce un tremendo dolor ver la división, la tragedia que ha ocurrido en Copei. Tuvimos un gran partido y extraordinarios dirigentes. Vivimos grandes momentos. Teníamos nuestras diferencias pero nos tratábamos con un básico respeto y resolvíamos las dificultades pensando primero en el país y en el partido.  Hay que trabajar para tratar de unificar.


_ ¿Qué ha pasado?
_  En el problema de Copei está interviniendo el gobierno a través de las sentencias del Tribunal Supremo. 

_ ¿Con qué finalidad?
_  Controlar el partido o destruirlo.

_ Será terminar de destruirlo…
_  Aprovecharse del partido para ciertas cosas, presentarlo como otro partido que apoya a la revolución, por ejemplo.

_  A través de qué canales entra el gobierno allí pues eso no es posible si los copeyanos no se dejan…
_  ¡Ah! Ese es el punto. Han comprado a varios. Hay algunos que fueron dirigentes, del interior mayormente, unos seis u ocho, que obviamente han sido comprados por el gobierno. Están vendidos. Hay otro punto: Copei tiene propiedades, casas que pertenecen al partido. Aquí en Caracas hay unas cuantas, la cuadra donde se encuentra la Quinta Cujicito –que fue comando de campañas electorales y sede- hoy en día vale millones. Tenemos propiedades en toda la república y eso se lo han querido coger. Así de simple. Casas desde El Paraíso hasta Petare.

_ ¿Qué salidas le ve al problema?
_  El final del gobierno. Y tengo total confianza en que así será. Son ya 17 años durante los cuales han llevado al país a una tragedia. Todo el mundo la sufre. Mira, mi familia es cafetalera y en esta casa no hay café.  Hay que poner atención a lo que acaba de decir la Santa Sede sobre Venezuela…

_ Por cierto, ¿cómo ve usted esa negativa sostenida de aceptar la mediación de la Iglesia que medio mundo valora como positiva?
_  Por el peso que tiene la opinión de la Santa Sede. Este es un país católico y la Iglesia tiene mucha fuerza, así que le temen a la influencia que pueda desplegar en el planteamiento de una solución. Y va a tener gran protagonismo en lo sucesivo. No lo dudes. Fíjate en la insistencia del Cardenal en algunos aspectos en los que ha sido muy acertado.  Por otra parte, hay cosas que no parecieran ser muy importantes, pero que hacia afuera impactan y presionan: no es posible la sentencia contra López tan solo por disentir. ¿Cuál es el delito? No lo hay y le dan 14 años.

LA SOLUCIÓN

_ ¿Y el caso de los jóvenes Márquez y San Miguel? Se convierte en emblema de arbitrariedad…
_  Horrible. Asocias todo eso, el hambre, la escasez, gente que se muere por falta de medicinas. Las clínicas han tenido que cerrar varios servicios pues tienen equipos parados por falta de repuestos. Todo eso junto es terminal para el gobierno.

_  El hambre se lleva todo por delante. ¿Qué gobierno puede estar interesado en perecer víctima de ese caos?
_  Esto tiene mucho parecido con lo que ocurrió en Cuba. Se trata de un régimen con inspiración y propósito ideológico. Implantar esa ideología a como dé lugar.

_ ¿A estas alturas no debían estar convencidos de que eso es imposible?
_  ¡Lógico! Hasta en Rusia se acabó el comunismo y estos aquí quieren seguir siendo comunistas. Ellos acaban con todo. Lo que han hecho con las empresas no tiene nombre. Sidor producía 40 mil toneladas de acero cuando la compraron los argentinos. Actualmente produce sólo 400. ¡Hasta con el petróleo acabaron! Es inconcebible.

_  ¿Cómo se explica usted nuestra pasividad ante esta situación? En cualquier otro país ya habrían salido del gobierno…
_  La pasividad es relativa. Ustedes mismos en Globovisión, hacen un trabajo encomiable de denuncia, de mostrar la realidad a pesar de las amenazas y la hostilidad. Cumplen un papel muy importante.  Igualmente las emisoras de radio que aún están al aire y los medios impresos que sobreviven aunque los quieran liquidar. Hacen evidente las características dictatoriales del gobierno.

_  La destrucción no se puede tapar con un dedo…
_  Y la cantidad de gente que anda por allí, multimillonaria, tampoco. Increíbles fortunas de la noche a la mañana. Cualquiera de ellos vive en Estados Unidos o en Europa  a cuerpo de rey.

_  Ustedes, que son políticos dedicados, que han vivido toda esta evolución del país, ¿cómo interpretan lo que ocurre?
_  Es un fenómeno de nuestra sociología política. El autoritarismo sigue corriendo por la sangre de mucha gente aunque no lo confiesen. Es la nefasta herencia de quienes, a lo largo de nuestra historia, se han creído los dueños del país y así han gobernado. ¿Qué fue Chávez? Un tipo convencido de ideas confusas que trató de imponer y con ese objetivo cometieron toda clase de crímenes, expropiaron, destrozaron.

_  ¿Usted de verdad cree que aquí hay ideología?
_  Son unos gánsteres. Saqueando y saciándose. Este es un país gobernado por gánsteres. ¡Esto no puede ser! Hay que sustituirlos y lo vamos a hacer. En Cuba está Fidel allí todavía pero ya no pinta mucho y el régimen ya no es lo que era.

_  ¿Será que los años de democracia no lograron cambiar esa sangre al país?
_  El ser humano es capaz de las peores maldades.  Fíjate en la campaña electoral de los Estados Unidos. El candidato republicano quiere hacer una cerca, un muro, una valla para que no pasen los inmigrantes mexicanos. Una locura. Supongo que los tantos millones que tiene le han deformado la mente y se cree el dueño del mundo.

CON EXPERIENCIA

_  No todos los políticos tienen la percepción del mundo militar que usted tiene. ¿Será que en sus hogares no falta lo que falta en los demás, que no tienen una familia que sufra como el resto del país?  Mucha gente piensa que no les duele su país…
_  Los militares han repetido un capítulo muy triste que es el de apoyar a una dictadura. Ya lo habían hecho cuando Gómez y luego cuando Pérez Jiménez. Chávez intentó implantar, sin lograrlo, una dictadura militar. De modo que ellos son proclives a los gobiernos de fuerza. Pero no todos.

Además, a ellos les está pegando la situación. Tienen los mismos problemas que todo el mundo. Uno de ellos me contaba que a la tropa le están dando dos raciones de comida diarias, nada más. Esa tropa tiene que estar pasando el mismo calvario y pensando que no es justo. En el momento en que haya varios generales que recuperen la vergüenza y el carácter, sintiéndose responsables del destino de Venezuela y de rescatar el papel del ejército, en ese momento van a tener más apoyo del que imaginan entre los militares. Así como los militares han sido el sostén del régimen, serán también el instrumento para salir de él. Así es nuestra historia. El 23 de Enero lo probó: los estudiantes protestamos pero quienes actuaron fueron los militares. Tengo mucha fe en eso.

_ Usted tiene demasiada fe…
_  Mucha. Además, como cristiano pienso que Dios no nos puede castigar toda la vida. No nos puede condenar a esta ignominia porque esto es una ignominia.

_  Los partidos históricos han estado muy deteriorados y los de más reciente data reproducen vicios de los viejos partidos en su descenso: ausencia de doctrina, obsesión electoral, personalismo en los liderazgos, centralismo y falta de visión a largo plazo. ¿Cómo recuperarán la institucionalidad política?
_  Efectivamente, los partidos están muy mal, pero son consustanciales al proceso democrático. En la medida en que Venezuela recupere la democracia se recuperarán los partidos. Entonces tendremos partidos –y no necesariamente serán los mismos- nuevos y fuertes, que crezcan con la democracia y las libertades,  que respondan a las aspiraciones de la gente y representen las ideas de los distintos sectores de la sociedad.

_  Hay países donde  la democracia dio paso a los partidos. En Venezuela ella fue moldeada por los partidos que venían de la lucha clandestina contra la dictadura. Al extinguirse la vigencia de los partidos, el sistema fue agotándose igualmente. ¿Cree usted que ahora podría ser que, conquistando la democracia, surjan organizaciones políticas más idóneas  como respuesta a lo que la gente espera de ellas?
_  Puede ser. Lo único que te puedo decir es que los partidos son indispensables para la democracia. No funciona sin ellos. Tiene que haber Congreso, legisladores, consejos municipales, alcaldes. Esa es la vida de la democracia. 

_  ¿No nos hemos acostumbrado a los vicios que ha impuesto esta manera de vivir, adosada al Estado, esperando todo de él, desvalorizando el trabajo y la decencia, pensando en el facilismo y el “resuelve”? ¿Qué líder necesitamos?
_  Será difícil reorientar todo. Más que un líder, lo que se requiere es  reinstitucionalizar al país, crear conciencia de que las instituciones son absolutamente necesarias. Que debemos rescatar su respetabilidad. ¿Cómo vivir sin jueces, sin legisladores? Y deben responder a las expectativas de la gente. Constituirse en soportes y modelo de la sociedad organizada y de la vida democrática. 

_  ¿Cree usted que el referéndum revocatorio es viable?
_  El revocatorio es un instrumento idóneo para salir de Maduro. Allí le pides a la gente que opine y si consigues que el resultado es lo que reflejan las encuestas, ¿cómo permanecer en el poder si un 80% de la gente te dice que te vayas?

_ El problema es que Maduro se puede ir hoy mismo y ello por sí solo no resuelve el problema si permanece allí  la gente que, junto a él, es responsable de este desastre…
_  Habrá que convocar a elecciones y habrá otro cuadro. La vida democrática tomará su ritmo y Venezuela será como todos los países de América Latina. La gente se amoldará de nuevo a vivir en libertad. Así pasó en Colombia, en Argentina, en México.  Seremos otra vez un país civilizado, con políticos, con elecciones. Buenos o malos, pero ahí están.

_  ¿Qué habría que hacer, como primera medida?
_  Atender el hambre. Aquí tendremos que acudir al FMI, al Banco Mundial, a los países amigos para que nos presten dinero y comprar comida. Eso ante todo. Consecuentemente, la agricultura tendrá que tener una atención preferente. Ponernos a sembrar maíz, caraotas. Venezuela rápidamente se convertiría un país agrícola. Venezuela sale de esto y se recupera. De eso no tengo la menor duda.-

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