Por Marino J. González R., 17/08/2016
Gobernar no es tarea fácil. La categoría de gobiernos exitosos no se
asigna frecuentemente. Lograr el reconocimiento de la sociedad en la gestión
del gobierno es exigente y complejo. De allí que es importante establecer
cuáles son las condiciones para lograr el éxito en el ejercicio del gobierno.
Quizás sea útil examinar la experiencia de los países con mejor
desempeño en el manejo de los gobiernos. Para extraer las lecciones que pueden
ser de utilidad, especialmente en países como el nuestro. Uno de esos países es
Estados Unidos. Aparte de la tradición republicana y apego constitucional, en
Estados Unidos el funcionamiento del gobierno es, sin dudas, un tema de alta
relevancia, dadas las repercusiones que tiene tanto en el ámbito interno como
internacional.
Si algo distingue a la administración del gobierno de Estados Unidos,
es la aplicación de rutinas institucionales, las cuales son modificadas en
función de alcanzar mayor impacto en la toma de decisiones. Una de esas rutinas
es la información que recibe el Presidente de los Estados Unidos sobre los
temas de seguridad que pueden afectar decisiones en todos los países del mundo.
Se conoce como PDB (por las siglas en inglés de “President´s Daily Brief”). Es
un documento secreto elaborado para el uso del Presidente desde la
administración Kennedy, y es presentado por el Director de Inteligencia. En el
sitio web de la Casa Blanca, aparecen los días y horas de cada semana en que el
PDB es presentado a la consideración del Presidente y de los altos funcionarios
del gobierno.
El PDB es considerado el documento con el más alto nivel de seguridad
en el gobierno. A pesar de ello, existe también la disposición de que al ser
seleccionados los candidatos presidenciales, reciban el PDB en los términos
adecuados. De manera que prácticamente los grandes temas de la seguridad de los
Estados Unidos empiezan a ser compartidos a tres actores: el Presidente y cada
uno de los candidatos presidenciales en disputa por la Casa Blanca.
En las últimas semanas, el Presidente Obama ha advertido al candidato
Trump que debe actuar de manera responsable en el manejo de la información que
le será suministrada. Ha señalado Obama que el uso de esos reportes es
justamente para que el próximo Presidente tenga el conocimiento adecuado de los
asuntos de Estado desde el primer día de su gestión. En otras palabras, la
responsabilidad en el uso de la información es lo que determina la diferencia
entre dos opciones: asumir la comprensión del gobierno o seguir pensando
solamente en las elecciones. Es la encrucijada de los líderes políticos. Tomar
la primera opción los acerca a gobernar exitosamente. La segunda los convierte
en meros operadores políticos, no gobernantes.
Bien vale la pena tomar en cuenta la experiencia de los Estados Unidos
en esta materia. Adaptado a nuestra realidad, significaría que todos los que
aspiren a gobernar al país en los próximos tiempos deberían recibir y solicitar
reportes diarios de los temas de seguridad y defensa, sobre la situación
económica y social, sobre los aspectos internacionales, y así sucesivamente.
Habría que indagar si esos “presidenciables” tienen el conocimiento y
familiaridad con los grandes temas del Estado, y si ya tienen previstos a los
miembros de su potencial gabinete. Además, deberían haber fijado un día semanal
para revisar los problemas de los venezolanos y las políticas adecuadas para
enfrentarlos. Habría que ver si han comprendido la dimensión de dirigir al
Estado venezolano en las actuales circunstancias. Habría que ver si están
pensando en ser estadistas. Habría que ver cuál ruta de la encrucijada están
tomando.
Publicado en:
Politemas, Tal Cual, 17 de agosto de 2016
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