El magíster en Ciencias
Económicas y Financieras e investigador de la Universidad de Harvard afirma que
el Gobierno no ha tomado decisiones para salir de la crisis. “La definición de
locura es hacer lo mismo y esperar resultados diferentes"
Forma parte de un equipo
amplio de economistas que se han dedicado a estudiar la crisis venezolana y
hacer propuestas para su superación. Miguel Ángel Santos, magíster en Ciencias
Económicas y Financieras, es investigador asociado del Centro para el
Desarrollo Internacional en la Kennedy School of Government de la Universidad
de Harvard, donde un grupo de especialistas –muchos venezolanos, según comenta-
decidió tomar esta línea de investigación.
De visita en Caracas, ha
sostenido, dentro de ese equipo, reuniones con distintos políticos de oposición
para exponer sus propuestas, ante la eventualidad de un nuevo gobierno que
deberá asumir el reto de intentar reflotar una economía que, según la Cepal,
cerrará este año con una recesión de 8%, y que exhibe índices de escasez e
inflación preocupantes.
Durante un conversatorio en
el IESA, presentó una parte del análisis del equipo al que pertenece y que, en
resumen, plantea una recuperación posible pero con grandes dificultades y con
medidas drásticas.
En conversación con
Contrapunto, desestima el “despegue económico” que, según el vicepresidente
Aristóbulo Istúriz, comenzó desde mayo en el país. “La definición de locura es
hacer lo mismo y esperar resultados diferentes. Y yo no veo que el Gobierno
esté haciendo absolutamente nada diferente; por ende, no va a haber ningún
cambio. Que le diga eso a la gente que está haciendo cola en las calles desde
las 5:00 de la mañana o durmiendo desde la noche anterior”, señala.
Así, para el cierre de 2016
no tiene buenas expectativas. “Creo que va a haber una recuperación del gasto
público y que van a imprimir más dinero, y que el año va a cerrar con una
inflación de 600%-700%, y la de alimentos entre 1.000 y 1.200%”, afirmó.
Liberación y privatización
Para Santos, la receta de un
nuevo gobierno en lo económico debe pasar por el levantamiento del control de
precios y de cambio, y de las regulaciones al sector privado que frenan la
producción, así como la activación de un programa especial que permita a la
banca lidiar con el nuevo esquema. “Y haría todo lo posible por crear en
Venezuela un entorno propicio para la inversión privada”, agregó.
Uno de los problemas
esenciales es el enorme déficit de ingresos en divisas del país, no solo por el
descenso de la renta petrolera –los precios del crudo cayeron casi 80% desde
2015- sino por la carga de endeudamiento que adquirió el país justamente en
medio de la bonanza petrolera que caracterizó los años de la revolución
bolivariana.
Solo solventando este
déficit puede haber recursos para incrementar las importaciones de alimentos,
medicinas y materia prima, y cuya escasez hoy golpea a los venezolanos.
¿Cómo resolver eso? “Parte
del problema es liberar subsidios. Este gobierno se ha focalizado mucho en
hacer transferencias a la gente influyendo en el precio que paga por las cosas,
y eso es muy ineficiente. Entonces, la gasolina es regalada, pero no hay
medicinas; la luz es regalada, pero no hay comida.
Yo empezaría a cobrar
tarifas competitivas por la gasolina y la electricidad”, recomienda.
Ante esto, la propuesta es
establecer un subsidio al transporte público para enfrentar el aumento del
combustible, así como uno directo a la familia –en efectivo- para que puedan
asumir esos nuevos costos. En su exposición detalló que se han planteado que ese
subsidio llegue a 62% de las familias, para cubrir 70% de la canasta básica.
Su planteamiento incluye
ajuste del IVA e IDB en el corto plazo y levantamiento del subsidio al agua, la
electricidad y el gas a nivel comercial e industrial, para empezar a reducir el
déficit.
“Después debes empezar una
revisión al gasto público, porque Venezuela gasta 40 puntos del PIB, y América
Latina gasta 27. Y yo no veo que tengamos un Estado tan eficiente para gastar
eso. Es evidente que hay mucho gasto inútil, pero eso tomará un poco más de
tiempo”, indica Santos.
El financiamiento externo
parece un paso obligado. Aunque no se atreve a precisar el monto de esos
créditos que requiere la República, estima que las mayores sumas deben venir
del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento.
“Y luego eso no va a ser
suficiente, para lo cual vas a tener que crear un entorno propicio para que
haya actores privados que quieran traer sus dólares a Venezuela para hacer
negocio”, señala.
También cree que “el Estado
tiene que iniciar su retroceso en ciertas áreas. El Estado que se ocupó de
hoteles, cementeras, aerolíneas, tiene que ocuparse de la salud, de la
educación, de la seguridad. Tiene que desprenderse, privatizar estas
actividades, dar a los trabajadores propiedad en estos nuevos activos
privatizados para que se sientan dueños. Esto corresponde a una concepción
totalmente diferente de cómo funciona un país”.
-¿Estamos preparados para
ello?
-No lo sé. Ese es el reto de
todos.
Fugados $205 mil millones
De acuerdo con el
diagnóstico efectuado por el equipo de economistas, entre 2006 y 2012 Venezuela
multiplicó por 4,5 su deuda externa, justo en medio de la bonanza petrolera más
sostenida de la historia. “No solo no ahorraste sino que te endeudaste”, dijo
Santos durante su exposición en el foro del IESA.
Precisó que la deuda
financiera de Pdvsa pasó de 3 mil millones de dólares en 2006 a 45 mil millones
de dólares, es decir, se multiplicó por 15, mientras la producción petrolera
cayó 500 mil barriles diarios y no incrementó la inversión.
Explicó que la apreciación
del bolívar frente al dólar promovió un boom de importaciones, lo que implicó
un aumento del consumo financiado justamente por la renta petrolera y el
endeudamiento. “La producción nacional fue destruida pero no se sentía
entonces”, indicó.
Se redujo la pobreza de 60%
a 30%, pero Santos afirma que esto se detuvo en 2008 y luego, con la crisis
reciente, han desaparecido las conquistas sociales. Mientras, el Estado tomaba
los medios de producción y el PIB del sector privado, es decir, la producción
privada, iba en descenso.
El país financió una colosal
fuga de capitales, justamente en medio del control de cambio que el entonces presidente
Hugo Chávez instauró justamente con la promesa de proteger el dinero de la
República.
“Entre 2003 y 2013 se fueron
155 mil millones de dólares en fuga de capitales y otros 50 mil en
sobrefacturación de importaciones. Son como 205 mil millones de dólares,
equivalentes a 20 años de importaciones de comida y medicinas en Venezuela”,
puntualizó Santos a Contrapunto.
Con la crisis de precios
petroleros de 2015, Venezuela recortó 21% sus importaciones, que habían sido de
47.500 millones de dólares un año antes. Cierra el año con Reservas
Internacionales de 13 mil millones de dólares, equivalentes a tres meses de
importaciones.
Para 2016, la senda será la
misma, según el mismo vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad,
quien ha señalado que la meta es llegar a 21 mil millones de dólares este año.
Todo esto implica, según
Santos, el agotamiento de inventarios y explica la intensificación de la
escasez.
De acuerdo con los cálculos
que expuso, esto representa una caída de 45% en las importaciones por persona
con respecto a 2014 y de 71% frente a las de 2012. Serán niveles de compras
externas semejantes a los vividos en la crisis de 1994-1996 de la presidencia
de Rafael Caldera, del Caracazo de 1989 o del paro petrolero de 2002. Solo que
en esos años “teníamos capacidad productiva”.
En duda
Hay aspectos que pueden ser
objeto de debate para un próximo gobierno. Uno de ellos, planteados en el
evento, es si reconocer o no la deuda comercial del Estado, es decir, las
liquidaciones de divisas pendientes por Cencoex a empresas, que suman unos 20
mil millones de dólares. En 1989 fue desconocida por Carlos Andrés Pérez.
Otro aspecto es la
posibilidad de refinanciar la deuda contraída por la República, algo que puede
hallar oposición entre los tenedores de bonos que reciben parte de sus
rendimientos en dólares.
07-08-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico