Por Andres Espinosa
Fenwarth, 29/07/2015
La implosión de
Venezuela, entendida como la acción de romper hacia adentro el país por la
fallida visión económica y política del socialismo bolivariano del siglo
pasado, debería ser fuente de preocupación regional, más allá de los anodinos
comunicados de Unasur.
El libro rojo del
Bank of America advierte que Venezuela ha perdido 43,1 mil millones de dólares
en ingresos petroleros en los últimos dos años. El ajuste de las importaciones
de bienes y servicios y la fuga de capitales les permiten pronosticar una
disminución adicional de 31,7 mil millones de dólares este año. La mencionada
publicación señala que, de no hacerse otros recortes en las importaciones y en
los envíos gratuitos de Petrocaribe, Venezuela necesitaría 40,4 mil millones de
dólares adicionales en los próximos dos años, rumbo económico que califica como
‘claramente insostenible’.
El informe del Bank
of America confirma que la inflación anualizada observada en Venezuela en los
primeros cinco meses del año asciende a 172,4 por ciento, la más elevada del
planeta. Steve Hopkins, académico de la prestigiosa Universidad Johns Hopkins,
considera que Venezuela está muy cerca de la hiperinflación, la cual podría
superar la barrera del 50 por ciento mensual este año. El Fondo Monetario
Internacional señala que Venezuela registrará una contracción económica del 7
por ciento en el 2015, la mayor de Latinoamérica.
El Centro de
Estudios Estratégicos del US Army War College, con sede en Carlisle
(Pensilvania), analiza los riesgos y las consecuencias de la profundización de
la crisis en Venezuela. Esta influyente institución académica militar
estadounidense evalúa cuatro amenazas: 1) La improbabilidad de que Venezuela
pueda resolver la crisis por sí misma antes de empeorar. 2) La destrucción del
tejido empresarial y la producción de alimentos que puede magnificar el
desespero y la agresión oficiales, en la medida en que se profundiza el
derrumbe interno. 3) El refugio de terroristas colombianos y las rutas de las
drogas ilícitas, que hacen parte del caldo de cultivo de la crisis venezolana.
4) El papel de Venezuela como puerto de entrada de países que tienen intereses
conflictivos con Estados Unidos (China, Rusia e Irán) no contribuye a mejorar
el panorama.
El Centro de
Estudios Estratégicos considera que Estados Unidos debe reconocer las
consecuencias del deterioro de la situación de Venezuela y trabajar con los
vecinos para mitigarlas; exhorta a los norteamericanos para que ayuden a
Colombia con recursos y tecnología para prepararnos para el influjo de refugiados,
incluyendo asistencia para el control de la frontera, a fin de evitar que un
eventual santuario terrorista ponga en peligro el proceso de paz; sugiere
involucrar a la OEA y a Brasil en la solución del conflicto venezolano y
pedirle a China que postergue, hasta después de las elecciones municipales, la
concesión de un nuevo préstamo de cinco billones de dólares que podría alterar
los resultados electorales con la entrega masiva de bienes de consumo.
Andrés Espinosa
Fenwarth
CEO de Inverdies.
CEO de Inverdies.
Las perlita de hoy
de Ricardo Hausmann para reflexionar es que Venezuela no se escapa del default
para el 2016. Aqui para mayor detalles:
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