El preso político Leopoldo
López, quien se encuentra recluido en la cárcel de Ramo Verde, envió un mensaje
al pueblo venezolano en el que propone debatir seis puntos para impulsar lo que
él llama un gran Acuerdo Nacional, el cual tiene como objetivo un futuro de
democracia, progreso y libertad.
A través de una nota de
prensa, López explicó que con la participación de todos los sectores de la
sociedad venezolana y con el compromiso de cambio, la renovación durará por los
próximos 100 años.
Mencionó la modificación de
los Poderes Públicos como el principal punto a considerar.
Mensaje de Leopoldo:
“En 2015, gracias al voto de
la inmensa mayoría de los venezolanos, las puertas del cambio se abrieron. En
2016, ese cambio vendrá y ya nada ni nadie podrá detenerlo.
El éxito que en Unidad
obtuvimos el pasado 6 de Diciembre, fue el fruto de largos días de lucha y
sacrificio de los venezolanos, quienes mostramos un gran compromiso con el
rescate de la libertad, la paz y la democracia, porque sin ellas no hay futuro
ni progreso posible, ni mucho menos habrá esperanza para construir ese país
digno que todos anhelamos para nuestros hijos.
Creo firmemente que este es el
momento de fortalecer esa Unidad que nos permitió salir victoriosos. No hay
espacios para el cálculo político ni para las conveniencias personales. Debemos
pensar en Venezuela, en los venezolanos y en su futuro.
Los logros que hemos
cosechado, no han sido fáciles, la ruta hacia la democracia ha estado llena de
obstáculos y malas horas, y el esfuerzo de todos nos permitió conseguir la
mayoría política y popular del país, a pesar de que muchos estemos presos,
perseguidos, exiliados o inhabilitados. No cedimos ni vamos a ceder ante el
chantaje del régimen. Seguiremos enfrentándolo con coraje, aún a costa de
nuestra libertad.
El próximo 5 Enero se
instalará la nueva Asamblea Nacional, y estoy plenamente seguro de que todos
los diputados de la Unidad, hoy poseedores de la más calificada de las mayorías
en el Poder Legislativo, sabrán responder al pueblo venezolano por la confianza
depositada en ellos y cumplirán a cabalidad con rol histórico que hoy tienen en
sus manos.
Los diputados de la Unidad,
pero en especial quienes conformen la Junta Directiva de la nueva Asamblea
Nacional, tienen un mandato claro: conducir con urgencia un proceso de cambio
profundo, constitucional y democrático. La dictadura hoy está debilitada, pero
aún vivimos en ella, y nuestro pueblo votó para cambiar este sistema que lo
oprime, que lo humilla y que imposibilita que pueda encontrar las soluciones a
sus problemas más sentidos. Es nuestra obligación seguir debilitando a este
régimen usurpador y no darle respiro. Si Maduro y el resto de las cabezas de
los poderes secuestrados por una élite corrupta y antidemocrática torpedean el
cambio, desconociendo por la vía de los hechos los resultados del pasado 6D,
pues habrá que removerlos. Desde el 2014 venimos sosteniendo que La Salida a
este desastre debe ser por la vía constitucional lo más rápido posible. Ahí
están los mecanismos constitucionales para hacerlo.
Ratificó a mis compañeros de
la Unidad el compromiso suscrito entre nosotros para que tal como acordamos en
julio de 2015, adelantemos una discusión profunda sobre cuál debe el mecanismo
idóneo que debemos activar para lograr cuanto antes, el cambio político que el
pueblo venezolano nos encomendó. Acordemos desde ya si es el revocatorio, la
enmienda, la renuncia o la constituyente.
No obstante, sea cual fuere el
mecanismo que definamos de consenso, nuestro debate más importante debe estar
centrado en la construcción de un gran acuerdo nacional que marque los destinos
de la Venezuela de los próximos 100 años, y que sea factor de cambio y de
renovación permanente. No podemos permitir que se sigan haciendo pactos para
que quienes accedan al poder tengan mecanismos para perpetuarse en él.
Hoy es urgente construir ese
gran acuerdo nacional, con la participación de todos los sectores fundamentales
de Venezuela: los trabajadores, las fuerzas productivas, los gremios, las
universidades, los movimientos sociales, las fuerzas políticas, y todos
aquellos que quieran aportar sus mejores ideas y su denodado esfuerzo por hacer
de Venezuela ejemplo de libertad, de progreso y de convivencia democrática, que
incorpore también a toda la gente buena y honesta a la que este régimen de
Nicolás Maduro defraudó.
Invito a todos los venezolanos
de bien, que son la inmensa mayoría de nuestro pueblo, a que avancemos en un
acuerdo nacional contra la corrupción y el militarismo, que tanto daño le han
hecho a Venezuela. Seamos protagonistas de un gran acuerdo que propugne la
formación de una ciudadanía libre, democrática y responsable, que privilegie
los valores del trabajo, el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la
innovación, que sea capaz de romper viejos paradigmas para convertirse en
agente de cambio y guardián activo de una sociedad cuyo desarrollo y estilo de
vida esté signado por convivencia democrática y la justicia.
Reflexionemos desinteresadamente
en los temas que le convienen no a nuestros intereses personales, sino a todos
los venezolanos para construir la Venezuela moderna y solidaria que todos
queremos para nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y
propongo hacerlo sobre los siguientes temas, que considero vitales para
avanzar:
1. Reconstrucción de la
Convivencia Democrática: Para ello debemos comenzar por redefinir la
composición de los Poderes Públicos, su independencia y autonomía; debemos
eliminar la reelección; apremia el fortalecimiento de nuestras instituciones y
de la federación; debemos defender la civilidad, fortalecer los partidos
políticos y establecer las salvaguardas democráticas que sean necesarias.
2. Reconstrucción de la
Economía: Urge definir los cambios en el modelo económico que permitan abatir
la escasez, la inflación y el desempleo, teniendo como prioridad el
fortalecimiento de las capacidades de la producción nacional.
3. Sociedad Justa,
Equitativa a Incluyente: Debemos construir un modelo de país, en el que todos
los derechos sean para todas las personas, de suerte tal que el estado
garantice que exista igualdad de oportunidades para todos los venezolanos, sin
distinción de ningún tipo.
4. Seguridad Ciudadana y
Soberanía: Apremia depurar y fortalecer los cuerpos de seguridad pública,
involucrar a la comunidad en una propuesta de seguridad ciudadana democrática,
como apremia disminuir la impunidad y redefinir claramente el papel de la FAN.
5. Democratización del
petróleo: Debemos aprovechar al máximo, y de la manera mucho más democrática,
nuestra fortaleza de tener las más grandes reservas de petróleo del mundo.
Nuestra riqueza petrolera debe ser en el futuro la base para construir una
sociedad moderna y altamente productiva, que beneficie a todos, no una fuente
de subsidios, corrupción y empobrecimiento.
6. Venezuela Líder: Para
ello, debemos comenzar por reconstruir buenas relaciones con todos los países
democráticos del mundo, y recuperar la confianza en Venezuela a partir del
respeto y de tener verdadera seguridad jurídica.
El cambio no da compas de
espera y el éxito los vamos a construir en Unidad. Ratifico mi firme compromiso
de seguir luchando por mi país, junto a todos los venezolanos. Vamos a
construir una Venezuela moderna, libre y democrática. Vamos a superar el
desastre al que nos condujeron y volveremos a levantar nuestras cabezas, porque
sabemos lo que tenemos y de lo que somos capaces. Volveremos a sentirnos
orgullosamente venezolanos.
Fuerza y Fe que el cambio ya
está en marcha
31-12-15
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