Por David Esteller Ortega
¡Patria mía, madre mía, te
han saqueado, te han robado, te han destruido, te han llenado de delincuentes,
te han atemorizado, te han sembrado de odio, te han hambreado, te han engañado
con el señuelo de la libertad y la igualdad en un engendro llamado socialismo
siglo xxi! Profanaron la tumba de Bolívar y lo han levantado como adalid de su
revolución al lado de un parangón bufo y con arrebatos musolinianos, creyéndose
un Bolívar redivivo. Las proclamas y escritos de El Libertador los han puesto,
tergiversándolos, como base teórica y doctrinaria de su malhadado sistema de
corrupción. Así también han tomado los escritos del gran maestro Simón
Rodríguez para fundamentar los proyectos mesiánicos, sin ataduras reales,
violentándolos en su pureza original.
En cuanto a la educación en
todos sus niveles, entrañable objetivo del maestro Robinson (S.R.), y que para
El Libertador era las luces imprescindibles para el progreso del país y la
formación de una sociedad culta y de bienestar. Pero miren lo que han hecho y cómo
tienen a los maestros y profesores, hambrientos y sedientos, hartos de
preocupaciones; miren como están las escuelas, los liceos y aún peor, las que
deberían ser la flor y nata de la educación, las universidades, las muy
queridas de Bolívar, abandonadas, deterioradas, destruyéndose laboratorios,
aulas, institutos y demás edificaciones; docentes y trabajadores en general,
con sueldos que devinieron miserables, por culpa de la mala política económica
de este gobierno socialista veintiún chasco. Y para seguir con el engaño,
crearon las universidades y que bolivarianas, que no son sino un remedo de
casas de estudio superior.
Cuando veo en Portuguesa, en
pueblos campesinos, jóvenes y adultos mayores, desempleados, pidiendo una ayuda
económica para comer, me da tristeza, porque antes derrochaban alegría, ya que
trabajaban en las fincas antes productivas y hoy, en todo el país, muchas
expropiadas y otras paralizadas a consecuencia de la mala política agrícola.
Fui a San Joaquín, por la carretera vieja de Valencia, y vi un cementerio de
galpones industriales vacíos y en ruinas.
¿Democracia participativa y
protagónica?, pero el pueblo solamente participa en las colas para adquirir
alimentos, en las morgues buscando a sus muertos, esperando las citas para
operarse en los hospitales (que por cierto carecen de todo), muriéndose sin
medicinas. Protagonistas del hambre, del desempleo, de sueldos miserables ante
la hiperinflación. Cúpulas de dirigentes, altos militares y allegados son las
que protagonizan el festín de petro y narcodólares y….¿oro?
Me pregunto: Si vivieran
Bolívar o Páez, ¿qué harían con el Presidente Comandante General y con esos
generales que se hacen los ciegos y mudos ante el desmembramiento de nuestra
Guayana Esequiba?
¡Referendo Revocatorio este
año!
19-08-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico