MUD 16 de agosto de 2016
La
Toma de Caracas convocada por la Unidad Democrática para el próximo 1 de
septiembre constituye un hecho inédito en la historia de Venezuela, aseguró el
historiador y hombre de letras Elías Pino Iturrieta, Individuo de Número de la
Academia Nacional de la Historia de Venezuela, una de las voces más autorizadas
en la materia.
“Eso
no ha existido en la historia de Venezuela. Esto es historia nueva, flamante,
que estamos protagonizando los venezolanos de la actualidad. Es trascendente
porque cada época tiene sus orientaciones, cada etapa tiene sus métodos y
nosotros en esta época estamos proponiendo nuevos métodos, estamos buscando
nuevas salidas”, indicó el diplomado.
“Desde
las elecciones parlamentarias del año pasado es imposible establecer parangones
o analogías, toda vez que se trata de situaciones inéditas: no hubo marchas
pacíficas contra Marcos Pérez Jiménez, no hubo marchas pacíficas contra Juan
Vicente Gómez, no hubo manifestaciones espontáneas de la sociedad”, indicó el
experto.
“Esta
es la sociedad que fue a votar el 6 de diciembre porque quiso votar y que ahora
va a la Toma de Caracas porque quiere marchar por el referendo revocatorio. No
la manda un partido político, no la manda un líder, sino que es una expresión
autónoma de la sociedad civil”, dijo.
Descartando
por completo las conjeturas de aquellos que aluden al denominado ‘Carmonazo’
– “una aventura militar que traicionó
una manifestación multitudinaria de la sociedad caraqueña” – sostuvo que “lo
que está pasando ahora es completamente nuevo: estamos explorando un territorio
desconocido por fortuna para quienes estamos tratando de explorarlo, por
fortuna para la MUD, que tiene que estar a la vanguardia porque la sociedad
civil lo quiere y lo impone. Eso es todo lo distinto y lo prometedor de esta
situación histórica”, acotó.
Que se sepa y que sea vea
El
también docente identifica que ante el llamado de las fuerzas opositoras a lo
que se aguarda sea una masiva pauta para presionar la fase de captación del 20
% de manifestaciones de voluntad, el régimen sigue negado a efectuar la
consulta al soberano o, por lo menos, según diferencia, “los sectores más recalcitrantes
del proceso”.
“De
allí la trascendencia de esa toma de la capital: debería ser una manifestación
multitudinaria, debería ser una demostración sin reticencias en relación con
las necesidades y con las urgencias de la sociedad. Esa es su importancia y
hace muy bien la Unidad Democrática en convocar una manifestación de esta
naturaleza, y haremos todos muy bien en acudir, porque es necesario y porque es
lícito”.
“La
sociedad venezolana tiene que mostrar, vigorosamente, su presencia en la calle,
en general, no solo ante el gobierno sino de cara a la comunidad internacional:
se trata de una movilización perentoria, por lo cual es bien importante que se
ratifique cómo la mayoría de los ciudadanos quiere el revocatorio, que se sepa
y que se vea, sin lugar a dudas, cómo todos los venezolanos estamos dispuestos
a participar en un cambio democrático y constitucional en el país”, añadió.
Se busca lo que se quiere
El intelectual
y editor adjunto del diario El Nacional estima que si bien se debe motivar a la
ciudadanía para que intervenga, sería suficiente solo con “ambientarla”, pues,
en su criterio, “los venezolanos saben qué hacer”.
“La
gente padece enfermedad, padece hambre, padece de ausencia de libertad,
resortes suficientes para que salgan a la calle sin mucha complicación y sin
mucha invitación. Hay que animar, hay que, sobre todo, transmitir confianza,
pero no se debe temer. Somos más importantes que la represión, la podemos
superar en caso de que aparezca. Repito, el ciudadano tiene la conciencia
perfectamente clara, lo demostró en diciembre y lo ha seguido demostrando hasta
el día de hoy”, apuntó.
Restó
notoriedad a la eventual influencia de quienes opinan que no se obtienen
resultados con marchas. “Algunos piensan ‘yo no marcho pero voto, yo no salgo a
la calle pero hago mi cola frente a las urnas para depositar mi voto por la
tendencia que prefiero’; eso es lo que ha pasado. Pero, en todo caso, no son
mecanismos excluyentes: el voto – o la firma – necesita del calor de la calle,
más ahora cuando hay tanta resistencia frente al referendo revocatorio. En fin,
hablamos de situaciones complementarias: para que ocurra “A” tiene que ocurrir
“B”.
“Para
que ocurra el revocatorio hay que demostrar la voluntad masiva para que ocurra
ese revocatorio; en ese sentido hay que salir a la calle, a la Toma de Caracas,
porque lo primero no va sin lo segundo. Firmamos para afirmar el voto, lo que
se está buscando es el voto, hay que llenar el trámite y el trámite que puede
ser engorroso, que puede ser fastidioso, que puede estar truqueado, requiere de
una manifestación masiva de voluntad”, enfatizó, comentando que la Toma de
Caracas será complementaria y fundamental.
“Lo
que urge es el revocatorio. Este es un paso magnífico, yo creo que lo han
convocado a tiempo, que se están haciendo las invitaciones correctamente,
aunque, corroboro, la gente sabe lo que tiene que hacer, y se supone que la
gente, por consiguiente, va a estar presente. Ya veremos si la Historia nos
desmiente, lo que va a pasar, el futuro inmediato, más bien”.
“Esperemos
entonces, una manifestación masiva. Estaremos todos presentes, por supuesto,
por necesidad, por urgencia, porque se nos va a acabar la República”, finalizó
con un adusto dictamen que contempla, al mismo tiempo, la firme esperanza por
los tiempos mejores que se sienten venir.
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