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miércoles, 8 de marzo de 2017

Nosotros validamos y ¿el gobierno?, por @carlosvalero08



Carlos Valero 07 de marzo de 2017
@carlosvalero08

La sociedad civil tiene ante sí otro enorme reto en la ruta por encontrar una solución pacífica, electoral y democrática a la grave crisis que atraviesa nuestro país. Ahora el régimen aspira gobernar sin partidos de oposición y está dando los pasos para instaurar un sistema de partido único, sacando del juego incluso a integrantes del Polo Patriótico.

En vez de fortalecer la participación política de los ciudadanos y propiciar el fortalecimiento de los partidos como institución de la democracia, el gobierno sumergiéndose en la descomposición y el autoritarismo, le dicta al CNE unas condiciones completamente obscenas y vulneradoras de los fundamentos constitucionales en materia de partidos políticos.

Los que están acabando con la economía, los que traen pobreza y hambre a la población no dejan la menor duda de que quieren convertir a la democracia en un asunto del pasado. Maduro no quiere elecciones con competidores y para ello pretende usar tramposamente la ley para ilegalizar a los partidos. Lo expresó con claridad el Rector Luis Emilio Rondón “CNE limita derecho a la participación política al aprobar procesa de renovación de partidos en condiciones de casi imposible cumplimiento”.

Nadie debe llamarse a engaño sobre el por qué este poder electoral totalmente alineado a los intereses de Maduro y su camarilla, inventa un procedimiento tan leonino. En primer lugar, están esperando que la oposición repita la política de 2005, cuando decidió abstenerse en las elecciones parlamentarias para entregarle un gran éxito a Chávez y su proyecto.

En segundo lugar, el gobierno actúa una vez más para dividir a sus opositores. Los laboratorios del régimen tienen como objetivo central, ante la mínima popularidad de Maduro y de la camarilla dirigente del PSUV, fragmentar las fuerzas democráticas para restarles eficacia política. Hay que admitir que los propios partidos de oposición, en determinados episodios, hemos favorecido que Maduro alcance logros parciales.

El fin de semana le correspondió a Avanzada Progresista y otros partidos acudir a la validación y debemos celebrar el anuncio de Henry Falcón señalando que sobrepasaron la meta y validaron en 15 Estados a pesar de los obstáculos, retardos y restricciones en el número de máquinas. Este logro fue posible porque en las regiones existe un espíritu unitario más fuerte y sin los recelos que nacionalmente impidieron que la MUD desarrollara una campaña paraguas que permitiera concurrir a derrotar al gobierno con la mayor solidaridad posible entre todas las fuerzas que han decidido asumir el reto de la validación.

Es evidente que el gobierno mediante la validación quiere “ganar tiempo” para seguir evadiendo el escenario de las elecciones regionales y municipales que están en mora. No es necesario ser un genio para llegar a la conclusión que la tarea política práctica de todos los demócratas consiste hoy en vencer los obstáculos para concretar la realización de elecciones de Gobernadores limpias y competitivas.

El régimen espera contar con condiciones de ingresos más favorables en unos tres o cuatro meses y tener con qué desarrollar una ilusión de mejoría en la situación social y económica del país. Una bocanada de recursos para reducir en algo la derrota que la profundización de la crisis le está creando a los candidatos oficialistas. Pero ya esas triquiñuelas, que han servido para poner a pelear a los venezolanos entre sí, están dejando de funcionar.

El debate sobre si es posible validar con esas máquinas y esas condiciones pasó de moda. Avanzada Progresista dio la demostración de que se puede derrotar a Maduro incluso con todas las ventajas bajo su mando. Ahora nos toca al resto de organizaciones hacer nuestro recorrido para superar las minas institucionales y logísticas que significa recoger las firmas. Por supuesto que es difícil, pero también UNT, AD, PJ, VP y todos los partidos vamos a lograrlo porque la voluntad de cambio del venezolano que padece la crisis es una captahuella invencible que continuará creciendo hasta poner fin a la pesadilla que padece el país.

Nosotros nos validamos, y el gobierno como le tiene pavor al voto y prefiere mandar sin legitimidad y fuera de la Constitución Nacional seguirá poniendo obstáculos. No importa, porque la voluntad de millones de venezolanos se impondrá pacífica y democráticamente.

Carlos Valero
@carlosvalero08

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