Prensa UNT 01 de junio de 2015
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La situación de las Universidades
públicas del país es verdaderamente dramática, empezando por el deterioro del
salario de los trabajadores que está por debajo de la canasta básica, debido a
las políticas erradas del gobierno que ha llevado a la destrucción de estas
casas de estudio superiores venezolanas.
Así lo denunció el profesor
universitario Secretario Nacional de Educación de UNT, Robert Rodríguez, en
rueda de prensa, quien aseguró que el paro convocado por la Federación de
Asociaciones de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, para este
lunes 01 de junio se cumplió en un 95 por ciento en todo el país. Las 18 universidades
afiliadas se sumaron al paro.
Indicó Rodríguez que esta respuesta
contundente al paro es porque la situación de los profesores universitarios en
muy grave, su poder adquisitivo es muy bajo, los sueldos están por debajo de la
línea de la pobreza extrema.
“Si el ingreso del hogar no alcanza para
cubrir la canasta alimentaria estamos en pobreza extrema. La canasta
alimentaria hasta abril estaba en 22 mil 603 bolívares y la cesta básica en 37
mil 960. El sueldo de un profesor universitario con doctorado y 20 años
experiencia gana 15 mil 297 bolívares mensuales, el equivalente a 77 dólares
SIMADI, es decir 2,2 dólares diarios, mientras que el costo diario de la
canasta familiar son 6,33 dólares y la canasta alimentaria 3,76 dólares, esta
es la realidad del docente y si lo vemos por el lado del profesor instructor es
más dramática la situación, por que el sueldo es de 6 mil 568 bolívares
mensuales, el equivalente a 33 dólares SIMADI, es decir 1,1 dólar diario,
además está por debajo del sueldo mínimo”.
Rechazó que el gobierno sea ahora el que
asigna a dedo los cupos universitarios, este es un hecho inédito que viola la
autonomía universitaria. Dijo que esta práctica no resulta porque en una
oportunidad la Opsu reservaba cupos y el 90 por ciento de los jóvenes
seleccionados desertaban en un año o dos.
“Significa que este sistema fracasó
porque las personas seleccionadas no llenaban los requisitos para poder
realizar una carrera universitaria. La Universidad Simón Bolívar hizo un
estudio sistemático donde se detectó que el 80 por ciento de los bachilleres,
que ingresaron por esta vía, venían de colegios privados. Esto demuestra y
desmonta la tesis del gobierno de que se le estaba dando acceso a los sectores
populares. Esto es una medida farisea del gobierno, que lo que busca es crear
enfrentamiento entre pueblo contra pueblo”.
Agregó que toda esta situación ha
llevado al éxodo de profesores y talentos del país. “Es muy doloroso que se
vaya del país un médico o un ingeniero recién graduado, pero es más doloroso
que se vayan los docentes que forman a estos profesionales. Los docentes que
aún permanecemos en las universidades es por amor a la universidad, para evitar
su destrucción y preservarla para el futuro de los venezolanos”.
Por otra parte denunció que el gobierno
desconoce a La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de
Venezuela FAPUV, que agrupa a más de 45 mil profesores universitarios, de las
organizaciones legítimas de base de los profesores y trabajadores
universitarios.
“Estamos denunciando la creación de una
federación fantasma que se creó el 1 de mayo de este año, por cierto día no
laboral, compuesta por activistas políticos del PSUV y subsidiada, sostenida y
financiada por el diputado Darío Vivas del PSUV, que ha obstaculizado la
discusión de la contratación colectiva, que pretende representar a los
profesores y trabajadores universitarios”.
Otro aspecto que rechazó es la falta de
elecciones del gremio universitario que son obstaculizadas por el gobierno a
través del Consejo Nacional Electoral y los tribunales del país, propiciando el
deterioro del liderazgo natural de las organizaciones gremiales universitarias.
Finalmente afirmó que el gobierno centra
su política de ataque y destrucción de las universidades autónomas por ser
libres, críticas y democráticas. “Limitando el presupuesto; destruyendo el
talento humano, la institucionalidad administrativa, gremial y académica;
amedrentando a través de bandas de choque; abandono de las instalaciones
físicas, falta de equipos y su empeño en instaurar un modelo paralelo y
mediocre”.
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