Por Saraí Coscojuela
En el Aeropuerto Internacional
Simón Bolívar de Maiquetía se encuentra la Cromointerferencia Ambientación
Color Aditivo, una obra del artista plástico venezolano Carlos Cruz Diez y que
se convirtió no solo en la referencia de las vacaciones escolares para muchos,
sino ahora también en la imagen triste de la despedida.
La Cromointerferencia ha estado
ahí para los venezolanos y extranjeros que visitan el país desde 1978, aunque
se empezó a construir desde 1974. El mismo artista explicó en junio de este
año, para la revista Producto, que la obra estuvo pensada "para que se
cumpla con el desplazamiento, resolviendo la visión rasante y la visión
directa" porque "¿qué es lo que hace uno en un aeropuerto? Pasearse
todo el tiempo con una maleta en la mano".
Cruz Diez señaló que la
"visión directa" es el muro de fondo y que eso iba a ser provisional.
"Se creía que iba a ser mucho más largo, por eso los muros están hechos en
metal y no sólido, porque se iban a demoler, cosa que no sucedió".
Para que el piso pudiera
resistir al peso de las maletas y del caminar de las personas se tuvo que
buscar materiales que fueran resistentes, para evitar el desgaste de forma
rápida. "Me costó mucho encontrarlo, pero lo hallé en Francia. Es un
material compactado a 2 mil kilos por cm2 y quemado a 1.500 C° ¡Es
antiecológico! Pero tiene que ser así".
Este fue el primer piso que
ideó el artista plástico y a partir de ahí pensó en que uno es capaz de
transformar cualquier cosa como aviones, barcos y por supuesto, pisos. En un
artículo publicado por Prodavinci en septiembre de 2013 se explicó que esta
Cromointerferencia ocupa 2.608 metros cuadrados, incluyendo el piso y paredes
del corredor de espera y los salones de boletería de las líneas aéreas.
La obra también incluye un
vitral de Héctor Poleo y tan solo dos años después de haber sido inaugurada, en
1980, obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura. Sin embargo, aunque se pensó
en materiales fuertes que evitaran su desgaste, el tiempo pasa y las cerámicas
se han ido despegando con el tiempo, desde al menos 2013 hay reportes del
desgaste.
Entonces, El Universal publicó
que existían 23 espacios con mosaicos despegados. Igualmente señaló que había
desgaste, fracturas y fisuras de diverso espesor y también zonas con
abultamientos.
Ocho meses después El Correo
del Caroní publicó que la obra de Cromointerferencia de Maiquetía empezaría a
ser restaurada.
Este famoso piso no solo
produce fotos para ser compartidas en las redes sociales. En el año 2015, María
José Ovalles Vásquez participó en el Concurso Cartas de Amor con su escrito
"Carta al piso de Maiquetía".
Aunque Ovalles señala que en
los años 90 este piso se asociaba a las vacaciones... "Hoy tus 2.112mts2
muestran tu desgaste, tus fracturas y tus fisuras... Ya sé que no es cortés
decirle eso a alguien pero es que al transitar por tu pasillo es eso justamente
lo que se siente... Hoy te has convertido en un ícono: Eres la foto cliché de
las despedidas, eres el arte pop que representa la emigración; la fuga de
cerebros. Eres el camino de regreso que recorren los padres que se despiden de
sus hijos esperando que les vaya mejor lejos de su hogar, mientras su corazón
se siente igual que tú cuando se te caen los mosaiquillos".
31 -12-16
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