Por René Núñez, 04/06/2015
El sábado pasado
volvió de nuevo a encenderse una luz al final del túnel de la democracia,
el cual el régimen socialista que nos gobierna desde hace 16 años utilizando
todos los medios ha intentado en mantenerlo a oscuras para impedir el libre
tránsito de los ciudadanos demócratas por ambos extremos. El encendido
-no cabe duda- lo provocó desde la cárcel de Ramo Verde el líder de
Voluntad Popular Leopoldo López, con su llamado a los venezolanos a tomar
las calles de manera pacífica en sus regiones para exigir libertad de los
presos políticos, la convocatoria a elecciones con observación internacional y
el cese de la represión y censura contra quienes piensen distintos o critiquen
la destrucción de la institucionalidad y la pérdida acelerada de las
condiciones de vida de las mayorías nacionales, hoy en día confinadas por el
hampa, la escasez, la inflación y la impunidad.
El llamamiento de
López que no contó con el apoyo de la MUD, superó todas las expectativas
sobrepasando las direcciones de los partidos, pues la sociedad civil
indistintamente de la franela que suelen ponerse en actos similares, acató
masivamente el llamado con orden, civismo y patriotismo.
El líder de Primero
Justicia, Henrique Capriles “sin dividir” e ignorando la postura oficial
de la MUD, también la apoyó participando en la marcha de San Juan de los
Morros, después de intentar en vano visitar a Daniel Ceballos en la cárcel.
Cómo los dirigentes
-en su mayoría- suelen olvidar muy rápido los compromisos, en esto de la
política, he creído conveniente recordarles que la MUD, creada
formalmente el 23 de enero de 2008 en Caracas a través de un documento
denominado Acuerdo de Unidad Nacional y reestructurada el 8 de junio de 2009,
responde a una necesidad de los partidos políticos democráticos para hacer
unidos una oposición formal, democrática y estratégica al Alto Mando de la
revolución del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela y sus aliados
al Gran Polo Patriótico.
A
continuación los diez puntos suscritos en el Acuerdo de Unidad Nacional,
con la finalidad de encarar la lucha por el restablecimiento del orden
democrático: 1. Asegurar la autonomía de las instituciones del Estado. 2.
Pluralidad ideológica dentro de la izquierda democrática. 2. Libertad de
trabajo, economía, educativa y prensa libre. 3. Desconcentrar el poder y
fomentar una descentralización efectiva. 4. Impulsar un sistema integral de
seguridad pública. 5. Defensa de la propiedad privada y de las libertades
económicas. 6. Lucha contra la pobreza por medio de la creación de empleos y la
justa distribución de la renta petrolera. 7. Educación de calidad. 8. Política
exterior basada en la solidaridad, especialmente con los países de la región.
9. Fuerzas Armadas de Venezuela institucionales. 10. Candidaturas unitarias
para los Procesos Electorales. Cómo se puede apreciar, la arquitectura de
una democracia seria y funcional, que nada tiene que ver con la
socialista en marcha.
El compromiso
unitario de los firmantes del pacto democrático, de nuevo está en peligro por
la desunión reinante en la oposición de caras a las próximas elecciones
parlamentarias. La unidad lograda con mucho esfuerzo plural en las pasadas
elecciones presidenciales, hoy está entredicha por los intereses mezquinos,
oportunistas, personales y grupales encontrados de algunos de ellos dentro como
fuera de la MUD; poniendo en riesgo un triunfo electoral en los venideros
comicios legislativos en un momento cuando están dadas todas las condiciones
favorables para asegurarlo; en virtud de que el gobierno ya no es mayoría y
perdió la calle desde hace meses por los resultados de empobrecimiento e
inseguridad generalizada de la población.
Por esa inconexión
con la realidad social y económica de estos tiempos, la marcha del sábado
aprovechó para enviar a la MUD y a los minúsculos grupos organizados que hacen
vida obstruccionista fuera de ella, un mensaje descifrado muy claro y
contundente “únanse por favor que nosotros tenemos el arma letal para imponer
la mayoría calificada en la asamblea nacional: el voto de los chavistas
frustrados y engañados, de los seguidores de Capriles, de Leopoldo, de María
Corina, de Ledezma, de Allup, de Enríquez, pero sobre todo de los
independientes que es el grueso decisor”. Solo piden además de la unión, una
plancha consensuada con los mejores candidatos, los más preparados, decentes y
luchadores sociales. Amanecerá y veremos.
Presidente de
Ifedec, capítulo Estado Bolívar
@renenunez51
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