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miércoles, 9 de septiembre de 2015

Las Gayolas y la Cárcel de Ramo Verde, Jesús G. Briceño



Por Jesús González Briceño, 6/9/2015.

Verde que te quiero verde de la cárcel de Los Teques
Que ha perdido su primor y de los hombres, su alma
Que un día soñaron al saborear la fe y la esperanza
Verde que te quiero del romancero español
Habiendo perdido su voz, su libertad y su vida
Levanta de nuevo su mano El Torquemada implacable
Para imponer  el reino de la oscuridad y el miedo
A todos los que pretendan a ejercer sus derechos

Sin que vayan a  parar a la prisión insolente
Verde que te quiero verde en un antro reformado
El frío de la montaña y la soledad encontrados
Que junto  a otros recintos
Han infringido  suplicios, torturas y sufrimientos
Por protestas y reclamos
Surgidos de la libertad y  harto justificados.

De la lejana Sevilla a las tierras de Miranda
A las llanuras inmensas de aquel suelo de Barinas
Donde el mastranto florece,  Florentino al Diablo somete
El fenómeno del Niño azota sin compasión
A miles de connacionales sometidos a la exclusión
Pero no podrán jamás rendirse ante la   cruel opresión.

Verde que te quiero verde ha perdido su verdor
Esplendor y su embeleso
Cuando el dolor y la estulticia allí se posesionaron
Para impartir el castigo de los seres aprehendidos
Por reclamar con valor los oprobios cometidos
Contra lesa humanidad por    poderes forajidos.

Verde que te quiero verde. Ha perdido su vigor
Se han secado las raíces, el tallo y su hermosa ramazón
De los árboles del campo de pié al resistir sin temor
Las tormentas tropicales  que azotan a nuestro  hogar
De la ignominia y el mal  de los dueños del poder
No podrán nunca jamás acabar con la protesta cabal.

De un lugar florecido parecido a un vergel
Donde la naturaleza por Dios favorecida
De una hermosa hacienda  convertida en sitio de reclusión
Para procurar castigo a militares y disidentes
Que no han  querido ocultar los desmanes  cometidos
Por impunidad y corrupción de una justicia ladina

Verde que te quiero verde, el verde del limonero
Del patriota venezolano, el poeta  Andrés Eloy
Tendrán que acabar del todo la idiosincrasia y tradición
Del pueblo venezolano que ha  luchado con tesón
Para rescatar lo perdido mediante la acción  de la razón
Aunque encierren en aljabas a toda nuestra nación

 Nuestra tierra está cubierta de tan inmenso esplendor
De las hierbas sabaneras, del apamate, su flor, la ceiba y el  araguaney, el húmedo morichal
El chaparro encurtido de tierra e inclemente sol aunque sean chamuscados
 Con fuego y con terror
Que al someter los reclamos con muerte y con torturas en cárceles y retenes
De las  manos de malvados no podrán silenciar nunca las voces levantiscas
Para repudiar por siempre  LAS GAYOLAS Y LA  CARCEL DE RAMO VERDE.


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