José Suárez Núñez 15 de agosto de 2018
El IESA considera que en el corto plazo no
hay expectativas de una recuperación de Pdvsa y desde el segundo trimestre de
2018 la empresa petrolera estatal entró en franco declive y el éxodo en junio
pasado de más de 1.000 técnicos especializados complicará más actividades de
producción y refinación
El
panorama actual de la industria petrolera venezolana es de contracción y
productividad, disminución de las inversiones en taladros, las exportaciones de
crudos y productos, además de la deuda financiera que excede los 3.000 millones
de dólares, es el inicio del informe del Instituto de Estudios Superiores en
Administración (IESA) de agosto.
Este
entorno empeoró más en mayo pasado, cuando la firma estadounidense Conoco
inició acciones legales para apoderarse de activos de Pdvsa, con un arbitraje
de 2.000 millones de dólares, la que impide que la firma estatal venezolana,
use sus terminales en el Caribe.
Esta
situación causó un cuello de botella en los puertos venezolanos, en vista de
que los despachos en las terminales se han suspendido, desviando en una
reasignación de la comercialización de crudos y productos, además de una
capacidad limitada para cumplir sus contratos de suministro, con los
principales socios comerciales, en especial los asiáticos.
El
embargo ha generado un impacto en la comercialización, afectando directamente
el volumen de las exportaciones del país. Además de esto se prevé próximas medidas similares, en vista de la
existencia de otros arbitrajes internacionales y posibles default, extendido en
el pago de deuda externa.
Asimismo,
la comercialización de crudos se ha visto por problemas operativos en los
“mejoradores” de crudos extrapesados de la Faja del Orinoco
Ademas,
el complejo refinador de Paraguaná, con capacidad promedio para procesar
955.000 barriles diarios, presenta fallas recurrentes por falta de inversiones
en las maquinarias, robos de activos y falla de servicios.
También
la refinería de Amuay opera a 20% de su capacidad de 645.000 barriles diarios,
actualmente a causa de la inoperatividad de algunas unidades. La disminución
del volumen de refinación durante los últimos años, ha registrado una caída de
33% del volumen procesado en el 2011-2016, siendo el volumen de crudos
procesado para el mercado doméstico el que tuvo mayor porcentaje de baja (34%).
Menos refinación y más importación
Desde
el año 2013 se evidencian 3 años consecutivos del descenso en el volumen
procesado por Venezuela, siendo el promedio de 1,85 millones de barriles
diarios, 23% menor con respecto a 2011.
De
acuerdo a las últimas cifras publicadas por BP ( British Petroleum) el volumen
de crudo procesado de 513.000 barriles diarios en el 2017 es el mínimo
histórico en los últimos 37 años, donde el promedio fue 971.000 barriles
diarios
La
refinación actual del país es de 1,8 millones de barriles diarios y se debe a
la falta de mantenimiento, lo que significa una disminución de entre 20% y 40%
de la capacidad instalada, lo que ha obligado a Pdvsa a importar crudos
livianos para cumplir con sus operaciones.
En
diciembre de 2017 se importaron 221.000 barriles diarios, registrando un
incremento de 19% respecto a enero del mismo año 2017. En abril de 2017 se
registro un pico de importación de EEUU de 326.000 barriles diarios. En
términos monetarios costó 5.400 millones de dólares y fue el equivalente al
45%, de las importaciones totales del país en 2017.
Analizando
las importaciones de productos de Estados Unidos durante el pasado 2016-2018,
Venezuela importó 84.000 barriles diarios de productos (aceites y gasolinas)
sin terminar para mezclas con crudos procesados, equivalentes a un incremento
de 93% en relación a 2010-2012.
En
abril de 2018 la importación de productos fue de 90.000 barriles diarios. Desde
el año 2013, Venezuela ha estado importando volúmenes creciente de gasolina y
destilados terminados, sustituyendo el MTBE destinado a mezclar con gasolina de
motor y destilados de petróleo combustible.
Palo abajo
El
informe del IESA destaca que desde el segundo trimestre de 2018 emergen temas
clave, donde principalmente resalta a la industria petrolera nacional en franco
declive. Advierte que, según un reporte de la Opep, en el segundo trimestre de
este año la producción se contrajo en 6,7% (96.000 barriles diarios), niveles
de producción tan bajos que no se habían registrado en los últimos 40 años.
Gran
parte de la caída de la producción está influida por problemas operacionales,
cierre de pozos petroleros y fugas de capital humano especializado, estimado en
más de 1.000 trabajadores en el mes de junio pasado.
En el
corto plazo se no se tiene expectativas de una recuperación de la industria
petrolera y se estima que la producción de crudos, para fines de año a menos de
700.000 barriles diarios.
Cabe
destacar que actualmente el total de producción, aproximadamente de 600.000
barriles diarios, no generan flujo de caja por estar comprometido el pago con
China y Rusia y convenios energéticos.
A
medida que disminuya la producción, menos barriles generaran flujo de caja y
ocasionarán una mayor contracción de los ingresos para el país, que terminarán
agravando la situación económica.
Se
prevé que el número de taladros seguirá disminuyendo en vista de que la gran
cantidad de cuentas por pagar a empresas internacionales de servicios, las
cuales ascienden a más de 20.000 millones de dólares; además de las
dificultades en finanzas, el éxodo de mano de obra calificada, déficit de
materia prima y productos para operar en los yacimientos.
En
este entorno de crisis se requiere de importante inversión para activar
taladros, más del doble de los actuales que son solamente 26 equipos, para
elevar la producción de crudos
A
principios del segundo trimestre de este año, Pdvsa no suministro un tercio del
crudo requerido en sus contratos con sus principales clientes, siendo Estados Unidos y China los que experimentaron
los mayores recortes de envíos de crudos (EEUU 361.000 barriles diarios y China
149.000 barriles diarios).
Ante
esta crítica situación se estima que el mayor ingreso neto de las exportaciones
petroleras será de 21.000 millones de dólares para el 2018, dejando de percibir
5.700 millones de dólares menos que el 2017.
De
acuerdo con las últimas informaciones de la EIA (Agencia de Información
energética de EEUU) las exportaciones de crudos y productos de Venezuela en el
mes de mayo fueron de 490.000 barriles diarios de crudos, significando una
caída de 31% respecto al mismo lapso de
2017 y un descenso de 35% con respecto al mismo mes de 2016.
Tomado
de: http://talcualdigital.com/index.php/2018/08/15/el-iesa-advierte-sobre-la-quiebra-de-pdvsa/
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