Lisseth Manjoud 01 de agosto de 2018
@centrointerddhh
El
Director del Centro Internacional para los Derechos Humanos, Justicia y
Libertad Capitulo Venezuela Miguel Méndez Fabbiani, activista y defensor
internacional de los Derechos Humanos, Económicos, Civiles y Sociales denunció
a los medios de comunicación nacionales e internacionales la incapacidad
manifiesta, ineficiencia agravada y corruptela desbocada de la alta cúpula del
régimen Venezolano en la gestión del sistema Eléctrico Nacional además
responsabiliza directamente al Ministro del Poder Popular para la Energía
Eléctrica Luis Motta Domínguez por el
apagón sufrido en diversos estados del país.
“El
régimen dictatorial ha depositado a los
ciudadanos Venezolanos en la más desastrosa pobreza energética. El Ministro de
Energía Eléctrica de Venezuela ha comprometido gravemente la soberanía,
seguridad y confiabilidad del suministro eléctrico Venezolano. La calidad del
servicio y el acceso democrático a la energía eléctrica se han visto truncados
por la funesta administración de una retreta de oficiales y burócratas
corruptos dedicados a saquear de manera inclemente el erario público. El
ejercicio del Sr. Motta Domínguez como
Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica es catastrófico, en cuanto
en vez de incrementar la calidad del servicio eléctrico, por el contrario ha
disminuido sustancialmente la generación y distribución del flujo eléctrico
nacional a los venezolanos más humildes.
Su mala praxis burocrática ha mermado
significativamente la calidad del servicio eléctrico nacional, ha depauperado
la repartición eléctrica a los usuarios finales y ha colocado en serio riesgo
la capacidad instalada de la infraestructura eléctrica en Venezuela. El
Ministro Luis Motta Domínguez debe asumir definitivamente la entera
responsabilidad del colapso general del servicio eléctrico del país. Asuma su
responsabilidad reconociendo que usted no puede con la responsabilidad que le
asignaron, de no hacerlo a tiempo niños, jóvenes mujeres y ancianos morirán en
lo sucesivo por su inverosímil negligencia.
El incumplimiento flagrante del mandato ejecutivo del Ministro evidencia
el estruendoso fracaso gubernamental que anuncia su poquedad gerencial y
demuestra la incapacidad manifiesta y la corruptela desenfrenada de la alta
cúpula del régimen venezolano, que depositaron a la humilde población general
en la más grave problemática de los
servicios públicos en Venezuela de toda su historia republicana.”
El
activista internacional del Centro Internacional para los Derechos Humanos,
Justicia y Libertad Miguel Méndez Fabbiani enmarcó el uso, goce y disfrute del
servicio eléctrico domestico como derecho inalienable a la condición humana:
“La transversalidad del Derecho Internacional
Humanitario en las Constituciones Nacionales contemplan ya en muchos países la
obligatoriedad por parte de los gobiernos de impulsar, promover, incluir y
gestionar adecuadamente la energía como un derecho humano inherente al
ciudadano. En la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas se
aprobó el 25 de septiembre del 2015 los objetivos de desarrollo sostenible, en
el Objetivo número 7 se compromete la Asamblea a cumplir para el año 2030:
“Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna
para todos”. Se debe incluir en una nueva Constitución Venezolana resultante de
un nuevo gobierno, a la energía como un Derecho Humano irrenunciable,
intransferible, personal y propio. Este es un concepto intrínsecamente
vinculado a los otros derechos naturales que ya se tipifican en la Legislación
Internacional Humanitaria. El régimen venezolano no está en capacidad alguna de garantizar otro derecho humano,
sino inicia avalando el más elemental derecho al flujo de la energía eléctrica.
La energía eléctrica debería ser internacional y constitucionalmente un derecho
humano por sí solo.”
Miguel Méndez Fabbiani seguidamente relató los
hechos acaecidos con motivo del masivo apagón sufrido a todo lo largo de la
región central del país sudamericano que afectó a millones de venezolanos:
“La
ciudad de Caracas capital de Venezuela experimentó el día 31 de julio del
presenta año, un pandemónium general cuando el 80% de la región central del
país se quedo súbitamente sin suministro eléctrico por la ineficiencia y
corruptela del régimen que gobierna Venezuela: Millones de niños a oscuras en
las aulas de clases, estudiantes en las unidades educativas y universidades
paralizados, niños temerosos en los orfanatos, conductores detenidos en
inoperantes semáforos , pensionados de la tercera edad ofuscados en las filas
del sistema bancario nacional, decenas de millones de usuarios de la telefonía
móvil incomunicados, cientos de miles de ciudadanos caminando por las calles
debido a la interrupción del servicio de transporte subterráneo de la ciudad de
Caracas, decenas de miles de intervenciones quirúrgicas impedidas en los
hospitales generales de diversas capitales del estado, pacientes de los
hospitales locales desalojados por la fuerza en medio del pánico general,
centenas de personas atrapadas en ascensores de instituciones públicas y residencias
privadas, centenas de miles de locales comerciales clausurando apuradamente
temerosos de un saqueo popular, comerciantes a oscuras e imposibilitados de
expender mercancía, decenas de miles de pasajeros en los aeropuertos de la
región central incapacitados y retrasados en la más absoluta oscuridad, caos
generalizado en el sistema de transporte público nacional en las calles de
Caracas, ríos humanos inundaron calles y aceras intentando regresas a sus
hogares bajo el riego inclemente de la lluvia caraqueña. Este fue el cuadro
apocalíptico padecido por los ciudadanos Venezolanos luego de 20 años de una
doctrina económica socialista, anacrónica e inhumana aplicada a los servicios
públicos de la nación. Es inevitable que surja la comparación del otrora eficiente
y continua compañía particular “Electricidad de Caracas” cuando se encontraba
enteramente en manos privadas.”
Lisseth
Manjoud
@centrointerddhh
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