Por Jolguer Rodríguez
Costa
—¿Quién manda en Venezuela?
—Los militares.
—¿Cómo se mantiene un
gobierno populista y, a la vez, impopular?
—Cuando la propaganda y el
dinero se acaban solo queda la fuerza.
—¿Qué queda del chavismo?
—¡Guao! Poco. Chávez se
volvió oficial, ya no es del pueblo. Lo secuestró el Estado. Puede que cuando
esto termine regrese al imaginario popular.
—¿Y de la Unidad
Democrática?
—Apenas está naciendo. Ya
veremos.
—De ser jefe de la MUD…
—(Carcajadas) Me cortarían
el pelo.
—¿Es Venezuela una
fábula?
—Hoy es más Tío Tigre que
Tío Conejo.
—¿Subsiste el cambalache
de oro por espejitos?
—De promesas por votos.
—¿Un complejo del soberano?
—Creerse gran cosota. Nos
vendría bien algo de humildad.
—¿Su mayor equivocación?
—Creer que alguien puede
hacer el trabajo por él.
—¿Su mayor acierto?
—¿El mío? Arreglármelas para
vivir con mi mujer en Margarita y trabajar en Caracas.
—¿Lo positivo del
venezolano?
—Su capacidad adaptativa, su
vocación de cambio.
—Antes de Chávez los
gobiernos disfrutaban de las parodias que le dedicaba la otrora TV
independiente. ¿Qué pasó?
—La TV, ¡toda!, se volvió
oficial. Y la censura es aburrida y muy bruta.
—¿Predomina el
semianalfabetismo?
—Sí; y con el intento de
masificación educativa y el desprecio de la autoridad por el mérito y la
competencia, mucho más.
—¿Espera la población otro
mesías?
—Creo que toda sociedad
frustrada busca mesías. Venezuela hoy no está frustrada; ¡lo que está es arrecha!
—¿Se ha reducido
la pobreza?
—No. Ni siquiera cuando
aumentó el precio del petróleo y el gobierno montó una fiesta. La superación de
la pobreza consiste en dejar de ser dependientes, el chavismo pretendió comprar
al pueblo para hacerlo su sirviente.
—¿La nueva pobreza?
—La desesperanza. Me aterra
pensar que los venezolanos perdamos la esperanza. Allí sí es verdad que estos
se eternizan.
—¿Desesperanza inédita?
—Sí. Nunca antes alguien
pretendió dominarnos empobreciéndonos el espíritu.
—¿La próxima pobreza?
—La tecnológica
—¿Qué será de la clase
media?
—La clase media es un
sentimiento, una forma de ser. Mientras haya deseo de superación habrá clase
media; no importa si hoy está empobrecida.
—¿Sigue siendo
Colombia una universidad y este país un cuartel?
—¡Uy, qué duro!
—¿Por qué Colombia es ahora
como la Venezuela de los sesenta?
—No. Materialmente podemos
confundirlas. Pero el mérito de Colombia ha sido el trabajo y el esfuerzo… En
Venezuela, no siempre.
—¿Por qué el
viceversa?
—Entre Colombia y Venezuela
el viceversa es Bolívar.
—¿Se ríe en comunismo?
—Cuando se viste, como se
visten, quienes nos gobiernan.
—¿Por qué algunos
intelectuales eran muy críticos antes de 1998 y ahora se deben al poder?
—Porque ahora cobran, más
allá del tradicional 15 y último.
—¿Qué es ser
político?
—Hacer popular lo sensato.
Por eso es tan difícil ser un buen político.
—¿Imagina al chavismo como
oposición?
—Deseo que lo sean. Se les
acabó el juego. Deben irse a las duchas, al banco. A ver si desde la banca
aprenden.
—¿Le fue mejor a la
oposición con Chávez?
—¿Que cuando sea gobierno?
Ojalá y no.
—¿Busca desprestigiar la
“derecha” al CNE?
—El CNE se desprestigia
solito.
—¿Existe derecha e
izquierda?
—Es más complejo.
Diría que hay militarismo y civilismo, conservadores y progresistas, barbarie y
civilización.
—¿Se inclina la población
hacia el militarismo?
—Para que un gobierno,
militar o civil, gane popularidad en la Venezuela del corto plazo tendría que
resolver el problema del desabastecimiento. Con la estupidez de la guerra de
cuarta generación no lo van a lograr. Tienen la impopularidad predestinada.
—¿Se asemeja el apoyo que le
queda a este gobierno al que tenía Hitler cuando terminaba de destruir
Alemania?
—¡Nooo! Somos más caribeños
y viva la pepa. ¡Gracias a Dios!
—¿Es curable el fanatismo de
ambos lados? Según Voltaire, cuando este “ha gangrenado el cerebro la
enfermedad es casi incurable”.
—Es curable si se
diagnostica a tiempo. Si esa enfermedad no se cura antes de los 30, avanza con
la edad.
—¿Costará vencer la paranoia
colectiva?
—Un poco. Pero otras
experiencias latinoamericanas demuestran que se puede recupera en corto plazo.
—¿Volverán a verse los
connacionales con confianza?
—Cuando tengamos
procedimientos que acaben con la impunidad y el abuso, especialmente la del
Estado; entonces sí.
—¿Una terapia
económica?
—Que el Estado deje a los
venezolanos trabajar, producir riqueza y disfrutar de ella. En pocas palabras:
que nos deje de joder con tantos controles y regulaciones.
—¿Aplaude los CLAP ?
—Fue una payasada
colectivista. Las acciones recientes del gobierno, aunque igualmente
desacertadas, demuestran su fracaso.
—¿Se puede ocultar la
pobreza en Venezuela?
—¡Nooo!, como tampoco la
riqueza de algunos.
—¿Penetra en los estratos
populares el mensaje de la oposición?
—Poco a poco. Creo que desde
que se hizo centro en lo social y no solo en los derechos humanos y civiles,
pueblo y oposición se van encontrando.
—¿Será posible, según
Maduro, “gobernar con el pueblo” en “unión cívico-militar”?
—Se debe gobernar con el
pueblo, mas no en unión cívico-militar. El totalitarismo es reducir lo civil,
la sociedad a una institución del Estado. Es totalitarismo pretender equiparar
el universo infinito de lo civil y social al restringido y limitado ámbito de la
institución militar.
—¿Se vencerá al
resentimiento?
—Ya se venció. Todos los
venezolanos estamos padeciendo a este gobierno. El desabastecimiento y la
hiperinflación acabaron con el resentimiento.
—¿Garantizaría la
FANB la paz del país?
—Yo espero que sí, y no que
desaten una guerra.
—¿Una locura
colectiva?
—El populismo.
—¿Volverán a bajar los
cerros completamente o lo están haciendo por cuotas?
—¿Te refieres a un estallido
social? Ya estamos en un 27 de Febrero, pero al estilo de 2016.
—¿Qué cae primero: el
capitalismo o el proceso?
—El proceso, por mucho.
—¿Una recomendación para
drenar la crisis?
—Mantenerse informado, no
evadir; y cuando se quiera descansar, déle al ejercicio… Se vale en pareja.
—¿Su salida?
—Relanzar a Venezuela a la
modernidad. Ojalá no la pelemos.
—¿Qué pasaría en
Venezuela si, como lo han planteado, disolviesen el Parlamento, la MUD y
el revocatorio?
—Estaríamos a las puertas
del final de la locura, pero con más violencia y caos del que necesitamos para
recuperarnos rápidamente.
jolguerr@gmail.com
07-08-16
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